Los intercambiadores de calor de tubos con aletas son dispositivos que aumentan la superficie de transferencia de calor mediante la incorporación de aletas. Generalmente, consisten en una serie de tubos con aletas que facilitan la transferencia de calor entre un fluido caliente y uno frío. Su principio de funcionamiento se basa en la conducción del calor entre dos fluidos que fluyen en paralelo o en ángulo, lo que permite una transferencia de energía eficaz.
Estos intercambiadores de calor se utilizan ampliamente en aplicaciones como aire acondicionado, refrigeración industrial y generación de energía. Su diseño optimiza la eficiencia del intercambio de calor, haciéndolos adecuados para diversas condiciones ambientales. Dependiendo de los materiales y las características del fluido, los intercambiadores de calor de tubos con aletas ofrecen una excelente resistencia a la corrosión y conductividad térmica, lo que contribuye de manera crucial a la conservación de energía y la mejora de la eficiencia del sistema.
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Serie OA
Enfriadores de aceite con ventiladores accionados con alimentación CA, CC, motor de rotor exterior y predisposición para motor eléctrico.
Mantenimiento: Para garantizar que el enfriador funcione con la máxima eficiencia, realice un mantenimiento regular.
Utilice aire a alta presión para limpiar periódicamente las aletas de refrigeración externas. Si necesita una solución de limpieza, utilice un detergente neutro y asegúrese de que el enfriador esté seco antes de ponerlo en funcionamiento.
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Serie RT
Enfriadores de aceite con ventiladores accionados con alimentación CA, CC, motor de rotor exterior, motor eléctrico y predisposición para motor hidráulico.
La serie está diseñada específicamente para las normas europeas. Las dimensiones del enfriador de aceite, la rosca de los puertos, el montaje y el motor del ventilador (p. ej., de CC, axial, eléctrico o hidráulico) cumplen con la norma de la UE.
El núcleo del enfriador de aceite está hecho con tubos con aletas de aluminio unidos, con el fin de aumentar la superficie disponible para la transferencia de calor.